martes, abril 17, 2007

Yo fui un extra en una peli italiana de zombis


Que tiempos aquellos de los programas dobles y a veces incluso triples, de los cines de barrio. Ahora que Tarantino y Rodríguez han puesto de moda aquellos cines y su programación es el momento de abrir una nueva sección que se dedique a recuperar aquellas míticas películas.

Hubo un tiempo en el que no existía Internet, ni el emule, ni las revistas especializadas, ni por haber no había prácticamente ni Fanzines. Era una época en la que las películas se convertían en películas de culto, no porque un critico de una revista lo dijera ni porque en una web se hablara de ella. Que va el sistema era mucho más sencillo. Alguien te hablaba maravillas de ella. Así de simple. Los que seáis un poco más jóvenes esto os parecerá una bobada, pero aquellos que sean un poco más talluditos sabrán de que estoy hablando. Acaso no recordáis como vuestro primo, un compañero de clase o un vecino del barrio os hablaba de esa película que había visto de extranjis en algún videoclub o en alguna de esas sesiones de cine de barrio tan maravillosas capaces de combinar sin prejuicios “Commando” y “El Crimen de Cuenca”, tal cual. Esas pelis se convertían en poco menos que leyendas urbanas que pasaban de boca en boca siendo magnificadas y multiplicadas cada vez que alguien nos “contaba” aquella película. Y digo “contaba” porque como las posibilidades de verla eran muy reducidas nos contábamos de principio a fin aquellas películas. En mi caso la película “contada”que más me impacto fue “Jack el destripador en Nueva York”, del maestro del cine extremo Lucio Fulci Y aunque no sabia quien era Fulci podía contarte esa peli completa sin haber visto un solo fotograma.
Entre esas películas contadas “Incubo sulla città contaminata(La Invasión de los Zombis Atómicos)” ocupa un lugar privilegiado en el imaginario colectivo. Empezando por ese titulo y continuando por ese cartel que tenía cuyo recuerdo no me dejo dormir más de una noche siendo niño. Y es que “La Invasión de los zombis atómicos” no tiene desperdicio se mire por donde se mire.
El argumento es muy sencillo: Ha habido una fuga radioactiva y por no se sabe que razón un avión llega al aeropuerto cargado de zombis radioactivos infectados, que propagan la infección allá donde van. Pero amigos, estos zombis atómicos, no son los típicos zombis lentos y tontos a los que estamos acostumbrados. No señor, estos son zombis atómicos y como tales corren y son ágiles como gacelas, es más son capaces de usar palos y cuchillos y ametralladoras si hace falta. No os digo más que incluso conducen coches. ¿El porqué? Porque si (y esto vale para toda película). ¿Por qué los zombis cada vez que atacan a una mujer primero la desnudan (accidentalmente) para que enseñe sus generosos pechos? Porque si. ¿Por qué nadie se pregunta lo que esta pasando? Porque si. ¿Por qué si son zombis radioactivos dejan de serlo una vez están muertos del todo? Porque si…
La cinta es una de las muchas incursiones en el genero que realizo el veterano Umberto Lenzi, rodada enteramente en Madrid lo cual es un aliciente a los que conocemos o vivimos en dicha ciudad. Así que es fácil reconocer lugares como el aeropuerto de Cuatro Vientos, los bajos de Azca o ese climax final con un montón de zombis correteando alegremente por el Parque de Atracciones… También es fácil reconocer algunas caras del cine español como Eduardo Fajardo, mítico actor de los spaghetti westerns, Manuel Zarzo, capaz de dar una explicación creíble a las motivaciones de los zombis sin partirse de risa o como zombi no acreditado al actor y director Antonio del Real, irresponsable de atrocidades como Desde que amanece apetece.
Para dar más empaque internacional a esta coproducción hispano italiana se trajeron a Mel Ferrer un par de dias para hacer de general y encerrarlo en un bunker durante un par de días de rodaje intensivo. Le acompañaba también un mítico como Francisco Rabal que incluso en horas bajas es capaz de volar la tapa de los sesos (literalmente) a su mujer. Ambos aportan credibilidad a algo que no lo tiene y que tampoco importa demasiado, sigue siendo muy divertida después de tantos años. Sin las pretensiones de “28 Días Después”, con su misma fiereza y mucho más divertida.

Etiquetas:

1 Comments:

Blogger Ramiro García Bogliano said...

Jimmy Jazz: recuerda que segun los hermanos Weinstein los europeos no entendemos el concepto de "programa doble". Yo, especialmente imbecil, he creado recuerdos falsos en los que crei haber visto "La noche del cometa"/"Xtro"; "Resonator"/"52 vive o muere"; "Desaparecido en combate 3"/"Barfly"; "Carretera al infierno"/"Highlander"; "Renegado Jim"/ "Over The Top"; "Lazos de sangre"/ "Last Exit to Brooklin"; "Duelo de titanes"/ "Starman"; "La Soga"/ "La Ira de Khan" o unos, segun el prisma del carnicero Harvey Weinstein, absolutamente imposibles programas triples consistentes en "Nueve Semanas y Media"/ "El click"/ "La Pasion de China Blue"; "Bad Taste"/ "Dead Heat"/ "Return of the living dead"; "Pesadilla en Elm Street 3"/ "Trans-Gen"/ "La Puerta"; "Acorralado"/ "Heavy Metal" / "Creepshow". Joder, y eso que nisiquiera vivi la verdadera epoca de esplendor de ese formato de cine popular...

1:13 a. m., abril 18, 2007  

Publicar un comentario

<< Home

Marketing OnlineAmigosVuelos BaratosLibreriaFotolog