Superman Returns: Bajos Vuelos

Una nueva colaboradora para hablarnos de la Supermediania de Acero, también conocida como Superman. Personalmente siempre preferí al raton volador de orejas puntiagudas antes que al Super Hombre encarnación del ideal americano. Agarrense que despegamos (sin broma a la Huelga de pilotos de Iberia intencionada)...

Para todos los amantes de su cómic, de sus dibujos animados y de algunas de sus películas, es una gran noticia el hecho de que por fin Superman vuelva a la gran pantalla. Años de trabajo, de guiones rechazados, de nombres barajados para dirigirla y protagonizarla han dado como fruto este film que hoy se estrena. Pero Superman vuela bajo, y eso pese a que lo maneja Bryan Singer, responsable de una de las mejores adaptaciones de un cómic al cine: “X-Men” y su segunda parte.Y es que esta nueva aventura del superhéroe más famoso que existe –yo al menos así lo creo- se hace larga, cansa. No es de extrañar. Dura 165 minutos y hay que rellenarlos con un buen material, cosa que la cinta no tiene. Estira las situaciones hasta que ya no interesan y las escenas de acción resultan pesadas, algo raro en este tipo de cine, donde si no hay argumento al menos no nos aburrimos viendo las persecuciones y las peleas del bueno contra el malo. Y eso aquí no pasa. Tal vez porque el bueno está bien dibujado y el malo no. Éste último, al que da vida Kevin Spacey, carece de un buen perfil. No es culpa de Spacey, actor enorme ganador de dos merecidos Oscar, uno de los cuales, el de mejor actor secundario, por su trabajo a las órdenes del propio Singer en “Sospechosos habituales”. Y no es culpa suya, digo, porque Spacey tiene una presencia y un talento capaces de llenar la pantalla, pero si no tiene un personaje que componer no puede sino lucir como nadie el abrigo que lleva.

Del primero, del bueno, ya se puede decir algo más positivo. El desconocido Brandon Routh, tan poco conocido como lo era Christopher Reeve cuando se enfundó por primera vez el traje del héroe, cumple su cometido de forma más completa. También cuenta con un personaje más definido en el guión escrito por el director. Y es que no solamente ha de salvar el mundo, sino que ha de enfrentarse a algo más humano, al hecho de que la chica de sus sueños esté comprometida con otro y tenga un hijo con él. Sí, Lois Lane ya no es la novia de Superman. Pero diciendo esto no desvelo nada, ya que Clark Kent lo descubre nada más llegar al periódico donde cinco años antes de marcharse de la Tierra trabajaba. ¿Qué por qué se marchó de la Tierra? Se puede contar, pero dejemos algo para que la propia película lo desvele.
Sin duda la mejor baza de la cinta son sus efectos visuales. Ese plano ya visto en las televisiones de la bala rebotando en el ojo de Superman ya dice mucho acerca de lo que veremos en la sala. Los efectos y ver y escuchar a dos leyendas del cine, Eva Marie Saint, la madre del héroe, y Marlon Brando, que aparece gracias a imágenes de archivo del primer film de la saga, que también interpretó dando vida al padre biológico de Kal-El, el nombre de Clark Kent en su Krypton natal. Tres buenas razones para ir a ver una película que aunque nos decepcione cuenta con el lado mítico de tener como protagonista a uno de los mejores superhéroes de la Historia.

Sara Vich