"Scoop": un Woody Allen por la senda del suspense

Hay dos tipos de personas: a los que les gusta Woody Allen y a los que no. Un servidor es de los que goza con sus películas y difícilmente entiendo a los que no lo hacen. Para mi el tipo es un genio casi siempre. Sus diálogos, sus paranoias, sus chistes entran directamente a mi cerebro como si fueran una parte más de mi cuerpo. Como cuando piensas en algo que te hace gracia y te ries tu solo, pues eso producen las pelis de Woody Allen en mi. No son algo externo sino algo mío. Un tipo que crea frases como “Entre el aire acondicionado y el Papa, me quedo con el aire acondicionado sin duda” tiene que ser un genio. Al menos para mi. Eso sin contar su gusto para elegir las actrices para sus pelis. Por supuesto tiene sus pelis fallidas. “Un final made in Hollywood” no me hizo maldita la gracia. Y “Scoop” no es una de ellas.
Allen ya ha intentado parecerse al maestro Hitchcock en otras ocasiones como en “Misterioso Asesinato en Manhattan” emulando a “La Ventana Indiscreta” y consiguiendo una acertadisima combinación de suspense y comedia. En “Scoop” el referente es “Sospecha” del gordo Hitch y otros titulos tipicos de los 40 como “Luz de Gas” o “El Secreto tras la Puerta” de Lang. Ya sabemos que la cosa va de una joven periodista (la tremenda Scarlett Johanson) que investiga una serie de asesinatos y acaba enamorándose del principal sospechoso pero Allen introduce un toque típico suyo. A la joven periodista la pone tras la pista del asesino un periodista muerto que se entera de la noticia en el más allí (así como lo oís, en una barca comandada por la dama de la guadaña) y no puede por menos que perseguir la noticia a través de la joven periodista y de un mago de pacotilla (el propio Allen). El resultado es una cinta facil de ver y muy ligera en la que la mayoría de bromas vienen del personaje de Allen. Huelga decir que la Scarlett esta fantástica (ya se que no soy objetivo) y que Woody Allen hace el mismo papel de siempre. Hugh Jackman hace todo lo que puede por parecerse a Cary Grant y lo cierto es que Hugh Jackman nunca será Cary Grant. También hay que destacar a Ian McShane y a un secundario de lujo, el siempre inquietante y muy poco solicitado Charles Dance. Es curioso ver como Allen ha continuado por el camino abierto por “Matchpoint” entrando de lleno en el cine género aunque esta vez acompañado por la comedia pero sin dejar de ser casi un Spin off de aquella, con Scarlett Johanson y las intrigas de la clase alta londinense.