El Doctor abre consulta

Antes de que Peter Jackson tuviera 11 Oscars por una película y recaudase miles de millones de dólares con sus trabajos, el Neocelandés las tuvo que pasar canutas para sacar adelante su primera película “Mal Gusto”. Más de cuatro años de rodaje, los ahorros de toda su vida, el fallecimiento de uno de los actores durante el rodaje, conseguir que todos tus amigos colaboren en tu película la mayoría de las veces de gratis, hacer tu todo desde actuar en dos papeles distintos hasta dirigir, producir, escribir, montar, hacer los efectos especiales…Prácticamente todo lo que ha tenido que hacer Paco Limón para conseguir que “Doctor Infierno” fuera una realidad. Y la comparación no es gratuita. Por casi todo esto ha tenido que pasar Paco Limón y Melanoma Films para que su diabólico Doctor abra consulta. Han sido capaces de hacer tanto con tan poco que uno no puede pensar menos que en aquella primera aventura de Jackson y con aquella otra opera prima que era “Mariachi, El”. Y cuando digo esto lo digo completamente en serio, ya que es capaz de hacer que un avión bombardee el madrileño Hospital de la Paz con un presupuesto que en otras producciones incluso españolas tienen asignado al catering.
“Doctor Infierno” es un rara avis en el panorama cinematográfico español. Un servidor no es precisamente fan del tipo de humor del que hace gala el Doctor, lo que no quita para que me haya hecho soltar unas cuantas carcajadas. Por que si, pese al cartel, al trailer y todo lo demás “Doctor Infierno” es básicamente una comedia, salvaje, brutal, gore y alucinada pero una comedia. Es por tanto una película hecha con las tripas, el hígado y los intestinos ( sobre todo el grueso). Con lo cual aviso, que no es para todos los públicos.
Lo que comenzó siendo un corto multipremiado ha acabado siendo un soprendente largometraje de esos que no dejan a nadie indiferente. Y esa evolución se puede apreciar a lo largo del largometraje, en cuanto a medios y a claridad narrativa. Eso juega a la vez a favor y en contra. Por un lado vemos como a medida que avanza la historia y el metraje hay una diferencia clara con lo que dejamos atrás. A la vez es algo bueno ver como su director pasa de “Voy a comerme el mundo con mi primer corto como si fuera Orson Welles” a una claridad narrativa mucho más natural y eficaz a mi entender. Una película que rompe con todo lo que nos tiene acostumbrados el cine español. Si tengo que buscar un antecedente tendría que recurrir a un tipo como Peter Temboury y su “Kárate a muerte en Torremolinos” pero aún así me quedo corto. Si tuviera que definirla iria que esta a medio camino entre el primer Peter Jackson, Takashi Miike y “La Hora Chanante”. Porque de todo ahí en la consulta del Doctor desde Mazinger Z, a denuncia social, desde KungFu hasta increíbles mutaciones aberrantes, todo vale en el nombre de la ciencia y de la medicina.
La historia es bastante sencilla; una cura milagrosa aparece en un hospital en forma de frascos de pastillas capaces de curar el cáncer. Detrás de esas curaciones se encuentra el doctor Infierno pero aviesas intenciones se esconden detrás de esta buena acción. Solo unos pocos se interpondrán (a su pesar) en su camino. Encarnando al siniestro doctor encontramos al mítico Arturo De Bobadilla en una de esas actuaciones que no se olvidan. Al igual que la de Ana Luna en un papel bien dificil. Por cierto esta ultima es toda una revelación a la que veremos dejandose la piel en el esperado "Segundo Episodio" de los hermanos Gárcia Bogliano junto a Cristina Marsillach y Nicky Schyller. En resumen una película que no deja de sorprender de principio al final, en un continuo más difícil todavía.
Yo que vosotros iria pidiendo cita ya mismo con el doctor.