Los Muertos caminan... por televisión

En el 2003 Robert Kirkman comenzo a publicar lo que es su obra maestra "Los Muertos Vivientes (The Walking Dead)" para el sello Image comics. Desde entonces sigue publicando numeros de la serie (en USA llevan más de 60 y en España hemos podido leer hasta el 48 si no estoy equivocado) sin que haya bajado un apice su calidad, su frescura ni su capacidad para sorprender al lector. ¿Algo original dentro del subgenero de zombis a estas alturas ? os preguntareis alguno. Pues si y mucho. Imaginad el mundo que describen las pelis de la trilogia clasica de los muertos vivientes de George A. Romero, ahora imaginaos a personajes reales de carne y hueso (en este caso papel y tinta, pero para que nos entendamos) que tienen que sobrevivir en ese mundo. Pero esa superviviencia no se trata de un espacio de las dos horas que puede durar una película sino a traves de meses e incluso de años en los que vemos a los personajes sobrevivir, envejecer, enamorarse, morir, nacer... como si de una serie completamente dramatica se tratase pero con la irremediable amenaza siempre presente de unos zombis devoradores de carne humana. Un poco al estilo de la novela de Max Brooks "Guerra Mundial Z", Kirkman, rellena esas areas grisis que quedan siempre en las pelis de zombies y lo hace con maestria, poniendonos los pelos de punta, pero tambien emocionandonos y haciendo sentir todo tipo de sentimientos hacia los personajes de la serie. Enseñandos lo mejor y lo peor del ser humano, que es quizas peor amenaza que los enjambres de descerebrados muertos vivientes.
Por tanto no era de estrañar que ante tal obra apetitosa, algún avieso productor hollywoodiense posara sus zarpas. Por suerte ha sido Frank Darabont quien ha decidido adaptar y dirigir él mismo una serie para la televisión por cable AMC basada en los comics escritos por Robert Kirkman. Dada la experiencia de Darabont en el género fantástico y el carcelario (si habeis leido los comics sabreis de que hablo) no se me ocurre una mejor opción para disfrutar de los muertos vivientes en la pequeña pantalla.