Legión: ángeles y demonios

La premisa de “Legión” no es nada original, aunque a algunos les parezca lo contrario. No hace falta leerse la biblia de cabo a rabo para saber que muchos de los Ángeles que en dicho texto aparecen son una panda hijos de p***. Ángeles vengadores, de la muerte, caídos… Si normalmente el más popular es Lucifer, que aunque lo olvidemos a veces no deja de ser un ángel. La mitología judeocristiana esta llena de batallitas entre ángeles y demonios. La imagen muchas veces dista mucho de la de querubines asexuados con alitas. Muchas veces son representados con espadas. Así que poniéndonos al día ¿Qué tiene de raro que un ángel lleve una ametralladora con lanzagranadas? A un servidor le parece como poco simpático.

En “Legión ” Dios se ha cansado de los hombres, ya les ha dado muchas oportunidades y se ha cansado de que la caguemos una y otra vez. Por tanto da la orden a sus ángeles para que desaten un Apocalipsis en la tierra y de paso se carguen al único bebe (aún no nacido) que puede dar un futuro a la humanidad. Como ya he dicho nada nuevo, prácticamente todo eso estaba en la estupenda “Ángeles y demonios” (1995) e incluso en la fallida “Dogma”(1999) sin ir mas lejos. Por ejemplo en comic hemos visto como Lobo se enfrentaba a las huestes celestiales metralleta en mano o como alguno de los ángeles de “Predicador” empuñaba un revolver mejor que Clint Eastwood.
No debe sorprendernos por tanto que los Ángeles (algunos al menos) sean los malos de la película aunque desde luego su realizador y co-guionista, Scott Stewart, cuenta con ello como una de las bazas de la película. El problema es que esta más interesado en hacer una película de acción nada original más que en una cinta de terror sobrenatural que aborda el Apocalipsis. No tengo nada en contra de que “Legión” se decante por la acción, el problema es que cuando lo hace la película baja en intensidad y emoción. Durante el primer acto se nos presenta a los típicos personajes atrapados en una cafeteria en medio del desierto y como van siendo conscientes poco a poco de las que se les viene encima. Y en esta etapa la peli funciona, sobre todo esa escena con la vieja, en la que el suspense va creciendo hasta que la situación explota. Hay que señalar que una de los mejores hallazgos visuales de dicha escena (por ende de toda la película) es esa vieja caminando como una cucaracha por las paredes y el techo esta directamente sacada de “El exorcista III” cuya novela se llamaba… oh sorpresa “Legion”. La película se va quedando sin gas a medida que el espectáculo pirotécnico va tomando fuerza y los personajes (que tampoco es que sean de David Mamet, todo sea dicho de paso) van menguando.
En general los actores cumplen con su cometido con corrección. Podemos ver a unos Dennis Quaid y Charles S. Dutton siempre gratificantes y poco más. Es entretenida si no se le pide demasiado y se es más fan de “Matrix” que de “El exorcista”.