martes, diciembre 16, 2008

Let the Right one in: Dejame entrar


Hace unos días me enfrente al tráiler de una nueva película de vampiros adolescentes llamada “Twilight”. "Crepusculo" toma el subgénero para plantear a la historia de amor entre una joven humana y un galante vampiro adolescente. Esta trasgresión los enfrentara a los demás vampiros- que mantienen ocultas sus identidades a la vista de sus compañeros de clase- formando claramente dos bandos que finalmente se enfrentaran en una lucha a muerte. La historia esta presentada a partir de heroicas proezas realizadas por estos vampiros modernos, que son capaces de trepar árboles de gran altura con una facilidad enorme y desplazarse por ellos sin el más mínimo esfuerzo. “Twilight” esta dirigida por Catherine Hardwicke -quien había debutado en la dirección con el drama adolecente “Thirteen”. Este efectivo y promocionado film se estreno en los EE.UU, el pasado 17 de Noviembre y luego de encabezar la taquilla norteamericana por mas de 1 mes, ahora ocupa el segundo lugar con una recaudación total- hasta el momento- de 120 millones de dólares. La pregunta es: Hay algo nuevo que contar dentro del subgénero de vampiros en el cine? En primera instancia, diría que no. Que la temática ha sido explotada hasta los limites mas insospechados y que la historia de “Twilight” suena demasiado manida- es decir: enfrentamiento entre bandas de una misma especie en pos de llegar a liderar al otro-enseguida vino a mi memoria imágenes de películas como “Jóvenes Brujas”, “Underworld”, “Blade” entre otras- También es cierto que el éxito de este film esta ligado con la excelente campaña de marketing a la hora de su lanzamiento.Por suerte, sin abandonar el subgénero, podemos encontrar ejemplos únicos como es el caso de la película sueca “Let the right one in” - tercera película del director Tomas Alfredson- que tuve la oportunidad de ver hace unas horas y de la que quiero comentar algunas cosas.
La película se centra en un joven desangelado- que perfectamente podría haber protagonizado cualquier pelicula de Gus Van Sant-, que pasa sus días siendo victima de la violencia escolar de un grupo de iracundos compañeros y que por las noches imagina sangrientas venganzas en la soledad de su cuarto. En una de sus escapadas nocturnas, conoce a Eli, una extraña y desgarbada joven, a quien en los primeros 15 minutos de película no le conocemos el rostro, solo algunos sonidos guturales y su extraña forma de trasladarse. Las primeras palabras que ambos cruzan, parten de ella. Eli advierte al joven que nunca podrán ser amigos -mas adelante sabremos que la naturaleza de la joven le impide dejar de verlo como un enemigo natural-, aunque el desesperadamente necesite empalizar con algo o con alguien. Los días se suceden y las extrañas muertes también. Un mayor que acompaña a Eli- quien en principio creemos su padre, pero luego se insinúa como un joven enamorado que ha pasado su vida junto a la joven, ayudándola con su alimentación - se encarga de asesinar y exprimir a casuales transeúntes de las heladas calles del lugar. La sangre de los cuerpos, es artesanalmente extraída y custodiada hasta que la joven se hace con ella. La relación de los jóvenes avanza y la extraña atracción se vuelve cada vez mas intensa. Eli sabe que la cercanía del joven solo hace más difíciles las cosas. Ella no puede salir de día y el nunca sospecha la causa. Como pueden adivinar, el joven descubre el secreto de Eli, pero más allá de asustarse o alejarse, proyecta en la joven, un halo protector que termina por convertirse en una obsesión patológica. La imposibilidad es uno de los principales motores del filme. Imposibilidad de avanzar, de crecer, de ser. Nuestros personajes saben todo el tiempo que su relación es imposible y como toda cosa imposible genera deseo mas alla de sus consecuencias – parafraseando a Charles-Maurice Talleyrand Périgord - “Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible”.
A primera vista sobresale la historia de amor entre los jóvenes y la tensión sexual se hace cada vez mas evidente a medida que avanza la película, tensión siempre insinuada con una puesta en escena minimalista, virtuosa, diagramada hasta el mas mínimo detalle. Cada movimiento de cámara cuenta, cada fuera de foco tiene una justificación y nunca podemos poner en tela de juicio las decisiones- muchas veces a contrapelo de una intención comercial- del director. Cada plano suma información. Cada silencio, además de apoyar y reforzar el clima enrarecido, cuenta mas que muchas líneas de dialogo en otras películas.
¿El lado romántico es mas fuerte que la historia de vampiros? Se trata de una película amable?Para nada. En “Dejame entrar", cada muerte es mas fuerte y seca que la anterior. No es que haya muchas, sino que las hay y bien espaciadas. En un clima que remite al cine de Kubrick o Haneke, todo aquello que rompa el silencio imperante, hará ruido, en el sentido más literal del término. Hay escenas memorables, como la del ataque de los gatos a una mujer que ha sido contagiada- y no muerta- por Eli. Una escena digna del mejor Argento que tensiona al espectador antes que la acción se dispare. La amenaza es tan tangible, que cuando los eventos se suceden, no hay mas remedio que soportarlos y esperar a que el director decida plantar su cámara y en cierto punto dar un respiro al espectador encuadrando alguna de esas calles cubiertas por la nieve en medio de la noche mas cerrada. La otra escena que todos los amantes del género recordaremos, es la que la joven Eli le pide a Oskar (el niño desangelado) que la invite a entrar a su casa o no podrá traspasar la puerta de su departamento. Oskar se mofa de esta convención y la obliga a entrar sin permiso. La joven rápidamente comienza a mostrar cuales son las consecuencias de no haber sido invitada. La sangre brota de sus ojos, orejas, cuero cabelludo en una de esas escenas que uno no puede dejar de admirar por su magnifica y efectiva resolución.
Las actuaciones son medidas, perfectas para el tono de la película. La angustia y ternura que transmite Eli cuando no esta sedienta de sangre, contrasta increíblemente con la violencia y primitividad de sus ataques en los momentos que gana su instinto de supervivencia.“Let The right one in” tiene una fuerte subtrama gay. El padre ausente de oskar, comparte casa con otro hombre, quien mas allá que nunca se hace explicito a nivel dialogo, podemos adivinar que es su pareja. Su padre en presencia de su compañero ya no es el mismo y tanto las razones de la separación de la madre del joven, como las consecuencias que este hecho han generado en el joven, están a la vista mas allá de cualquier explicación concreta de los guionistas.
Oskar le dice a Eli que él no anda matando gente por ahí, pero ella le recuerda, que es él, quien ensaya sangrientas venganzas en la oscuridad de su cuarto - “Grita como un cerdo! en una alusión directa al clásico “Deliverance” de John Boorman- es el grito de guerra del joven al comienzo del filme. Oskar tiene un resentimiento muy grande y Eli es un vehículo para llevar adelante su venganza. “Let the right one in” es la mejor película de vampiros de los últimos 10 años y perfectamente podrá estar en los rankings de las mejores películas del 2008.

Hernan Moyano

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5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

"En un clima que remite al cine de Kubrick o Haneke, todo aquello que rompa el silencio imperante, hará ruido, en el sentido más literal del término." Tal y como lo cuentas te falta citar a Jaime Rosales. Jejeje.

1:58 p. m., diciembre 18, 2008  
Blogger Ramiro García Bogliano said...

Ja, ja. Muy bueno el punchline de arriba. Muy buena critica. No coincido con la lectura del padre homosexual; para mi esta bien claro que es un adicto, un alcoholico, como otros personajes adultos de la pelicula. Pero eso hacen las buenas peliculas, ¿no? Disparar lecturas opuestas entre los espectadores. Algo fuera del alcance de anti-cineastas como Fernando Leon, rey de la chatura filmica.

8:55 p. m., diciembre 18, 2008  
Anonymous Anónimo said...

¡Qué subidón nos dio ayer Carmen! Que te cuenten éstos...

12:46 p. m., diciembre 23, 2008  
Anonymous Anónimo said...

No son homosexuales. Son simplemente SUECOS. Se deprimen en grupo. Allí nunca hace sol. Y la esperanza de vida es bastante corta pq se suicidan en masa.

10:18 a. m., diciembre 24, 2008  
Blogger Julipy said...

Jajaja no son homosexuales son suecos ... anda que ...

Me ha encantado tu crítica, pero al igual que otros han señalado no creo que el padre sea gay. Si te has leído el libro queda patente que es simplemente un alcohólico.

Y he echado en falta un comentario acerca de la escena de la piscina, aunque es comprensible por ser un spoiler, pero ... es tan memorable *___*

8:33 p. m., abril 21, 2009  

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