martes, marzo 16, 2010

El Mal Ajeno: El buen (cine) propio


El 2009 fue un gran año para el cine español, un buen puñado de buenas películas y excelentes recaudaciones se encargaron de ello. Por fin salimos de la crisis… la cosa empieza a mejorar… y entonces llega el 2010. En lo que va de año ni una sola cinta española ha conseguido ocupar un numero 1 en la lista de las más vistas pero ya no es eso es que a penas solo “La Herencia Valdemar”, cinta de terror por cierto, ha conseguido llegar al millón de euros de recaudación. Es cierto que esas buenas películas del año pasado han seguido recaudando este año (“Celda 211”, “El Secreto de sus Ojos”) pero nada de lo estrenado ha sido realmente un éxito (¿Dónde te escondes “Torrente 4 (en 3D)?).
Y esta semana le toca al turno de “El mal ajeno”. ¿Acudirá el público a ver una buena película española? Porque si bien la opera prima de Oskar Santos no es una gran película si es una buena película y una excelente opera prima. El propio director reconocía en la presentación de la película que él no sabe escribir. Pertenece a esa generación que lo hemos visto todo, y sabemos de cine más por lo que hemos visto que por lo que se enseña en las escuelas de cine. Y con toda humildad reconoce que él quiere dirigir, pero que no se siente apto para la escritura de guiones. La primera victoria es reconocer las propias limitaciones. Es entonces cuando la escritura recae en las manos de Daniel Sánchez Arévalo, alguien del que un servidor no es muy admirador. Daniel tiende a historias más intimistas, dramáticas y como comúnmente se suele decir de “profundo calado humano”. Algo que un servidor no desprecia pero que tiende a aburrirme cuando no se hace con honestidad y desde el corazón. Por otro lado tenemos al director Oskar Santos que si siente una especial predisposición por el cine de genero. Por un cine más comercial que quiere llegar al publico. Y ciertamente ambos aspectos se dan la mano en “El mal ajeno”.
He de reconocer que de cara a la proyección de la película me temía lo peor. Esperaba ver otro “Meloterror” hispánico (Ya saben, en la línea de “Los otros”, una historia melodramática que tiene el terror o el fantástico solo como excusa comercial, tonos azulones y apagados) y ciertamente bastante de esos elementos están en la peli, pero por suerte esta vez su director se ha molestado en tenernos atrapados con la historia y sus personajes en lugar de lucirse con una fotografía resultona y una estética vacía. Lo que no quita para que haya estupendas secuencias visuales como la del aparcamiento.
La historia es muy sencilla, un medico que tras años de tratar con pacientes terminales se ha distanciado tanto que ya no es capaz de sentir nada. Esta muerto en vida. Cuando de pronto una cadena de acontecimientos le otorgan cierto poder curativo. Si alguno habéis visto la serie “Cuentos Asombrosos” o incluso “La milla verde” no os sorprenderá demasiado este giro sobrenatural que por otro lado esta muy bien planteado a en la película. Pero lejos de plantear una peli fantástica la historia se decanta más por el Iñarritu de “21 Gramos”. Referente al que me recordó muchísimo toda la película. A diferencia de las pelis de Iñarritu (y de la mayoría de “Meloterrores”) aquí si encontramos algo de humor que aligera la historia y la hace más digerible. Oskar Santos tampoco se amilana a la hora de mostrar la violencia en su faceta más descarnada, cosa que también se agradece.
Con actuaciones muy comedidas, en las que si hay que destacar a alguien debería a ser a un esforzado Eduardo Noriega que soporta casi todo el peso del metraje con éxito.
En resumen una película que habla de temas muy serios (como afrontamos el dolor) pero que no se olvida de algo básico e imprescindible: entretener.

2 Comments:

Anonymous La Gran Farsa said...

Me ha gustado mucho tu crítica.

La Gran Farsa

4:13 p. m., marzo 31, 2010  
Blogger Jimmy Jazz said...

Muchas gracias. :)

10:40 p. m., abril 01, 2010  

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