"The Host": Monstruo marino agridulce
El cine de Bong Joon-ho es como la comida china (se que el ejemplo puede parecer un poco obvio pero tiene explicación). Su cine al igual que la comida asiática es una mezcla de sabores que a priori no deberían mezclar muy bien pero que en la boca producen un festival de placer. Criado en la comedia Bong Joon-ho ha resultado ser uno de los realizadores más frescos e innovadores del cine de género que ha dado el mundo en los últimos años. Su camino elegido esta lejos de ser posmoderno y vanguardista, al igual que lo esta de ser clásico y de "vuelta a las raíces" que son las dos tendencias que más se dan habitualmente. BJH mezcla géneros como lo haría un cocinero experto pero no lo hace con afán rupturista, al contrario. Su intención es la de acercar lo más posible la historia al espectador, consiguiendo un realismo pocas veces visto, ya se trate de una película sobre un asesino en serio como sobre un monstruo mutante gigante. Su receta es sencilla en apariencia. Drama y comedia se dan la mano en sus cintas. Aunque eso es solo la superficie porque lo que hay debajo es un mucha humanidad. BJH busca el lado humano de las historias más dispares como si de un melodrama se tratase.
En su anterior cinta, la genial "Memories of Murder" seguía las andanzas de unos policías de pueblo que tratan de dar caza a un asesino en serie que burla a la policía una y otra vez a la policía. Hemos visto esa historia miles de veces en el cine de Hollywood, seguro. Lo que seguro que no hemos visto es como la policía puede ser incompetente en sus pesquisas, brutal en sus interrogatorios y unos tipos de carne y hueso con sus miserias y sus grandezas. Como cocinero experto que es BJH sabe especiar sus cintas con mucho humor, un humor a veces ácido y otras ingenuo que se atraganta en la boca del espectador con la amargura de la siguiente escena. Y la receta funciona a la perfección.
Y es tan valida para el thriller policial como para películas de monstruos. Porque es lo que es "The Host", una película de monstruos. De monstruo fluvial (más que marino) para ser más concretos. "The Host" hace suya la frase: La familia que lucha unida contra un monstruo mutante permanece unida. Porque también es eso, una película sobre la familia. Con todo lo que ello conlleva. Lo mismo vemos ataques del monstruo que retratos de una familia disfuncional que comienza a unirse en torno a los trágicos acontecimientos ocurridos. Pocas veces vemos los funerales de las victimas en una película de terror y ya no digamos las reacciones de dolor de los familiares de las victimas. Ni como el gobierno oculta los hechos, ni como se comporta la gente de carne y hueso ante situaciones extremas.
Aún así BJH no puede resistirse y salpica con deliciosos toques de comedia tan geniales como ese padre que busca a su hija desparecida que es poco menos que un imbecil rematado y que sin embargo despierta la simpatía del espectador. BJH utiliza su trouppe habitual de actores entre los que destaca el habitual del mejor cine coreano Kang-ho Song y de algunos actores norteamericanos de esos secundarios de toda la vida como son Scott Wilson o Paul Lazar, a los que BJH utiliza para dar buenos palos a la política estadounidense en Corea de Sur, ya que la cinta tiene muchas segundas lecturas políticas nada sutiles. Y como digo es agridulce porque el maestro coreano tampoco se resiste a jugar con las expectativas del espectador una y otra vez. Imaginaos que "Godzilla" la hubiera rodado alguien como Ken Loach y estaríais cerca de haceros una idea de lo que es "The Host". La grandeza de "The Host" no reside en sus espectaculares efectos especiales (obra de WETA responsables de la saga de "El Señor de los Anillos") sino en su sencillez y en su proximidad. Porque te llegas a creer que lo que esta sucediendo en la pantalla pueda suceder en realidad, algo así como Ciencia-Ficción verite. Y todo sin renunciar a la sal gorda, la carnaza y algunos higadillos. Ni al entretenimiento puro y duro.
Aún así BJH no puede resistirse y salpica con deliciosos toques de comedia tan geniales como ese padre que busca a su hija desparecida que es poco menos que un imbecil rematado y que sin embargo despierta la simpatía del espectador. BJH utiliza su trouppe habitual de actores entre los que destaca el habitual del mejor cine coreano Kang-ho Song y de algunos actores norteamericanos de esos secundarios de toda la vida como son Scott Wilson o Paul Lazar, a los que BJH utiliza para dar buenos palos a la política estadounidense en Corea de Sur, ya que la cinta tiene muchas segundas lecturas políticas nada sutiles. Y como digo es agridulce porque el maestro coreano tampoco se resiste a jugar con las expectativas del espectador una y otra vez. Imaginaos que "Godzilla" la hubiera rodado alguien como Ken Loach y estaríais cerca de haceros una idea de lo que es "The Host". La grandeza de "The Host" no reside en sus espectaculares efectos especiales (obra de WETA responsables de la saga de "El Señor de los Anillos") sino en su sencillez y en su proximidad. Porque te llegas a creer que lo que esta sucediendo en la pantalla pueda suceder en realidad, algo así como Ciencia-Ficción verite. Y todo sin renunciar a la sal gorda, la carnaza y algunos higadillos. Ni al entretenimiento puro y duro.
Etiquetas: Cine coreano
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