Asesinato Justo

Cuando uno hace un equipo grande de fútbol como lo era el Real Madrid en la era de los "Zidanes" y "Pavones" al presidente Florentino Pérez se le antojaba tener a los más grandes de la galaxia. Se traía a los mejores jugadores del mundo, encajaran o no en el equipo, y a veces había espectáculo, y otras era como el metro en hora punta. Mucha estrella, poco espacio.
Dos de los actores más respetados de nuestro firmamento, Al Pacino y Robert De Niro, han coincidido pocas veces en pantalla. La primera gracias a Francis "Ford" Coppola en EL PADRINO II, donde no podían compartir secuencia alguna, a no ser que la cinta la hubiera firmado David Lynch, ya que interpretaban a padre e hijo separados unas cuantas décadas en el tiempo. La segunda fue gracias a Michael Mann más de 20 años después, en HEAT. Coincidían una única secuencia en pantalla, en un diálogo de plano / contraplano en una cafetería que defraudó a más de uno porque, decían, el que estaba de espaldas siempre no era ni siquiera uno de los dos.
Entonces va y llega Jon Avnet, que aparte de haber dirigido TOMATES VERDES FRITOS, LA GUERRA o ÍMTIMO Y PERSONAL, utilizó el año pasado a Al Pacino en 88 MINUTOS, un thriller bastante corrientito, por decirlo suavemente. Ahora se encontraba preparando un proyecto con De Niro y fue éste el que le recomendó a Pacino para hacer de su colega en las fuerzas que defienden el orden y la ley (sic).
Los que tienen ganas de verles juntos un buen rato, aunque sea dándose codazos (si fichas a Casillas y a Reina, dos excelentes porteros, no puedes pretender que jueguen juntos, por seguir con el símil futbolístico) van a poder decir aquello de "a la tercera va la vencida".
¿La película está bien? Es mejor que 88 MINUTOS, sin duda, pero no mejor que HEAT (y por supuesto, comparada con EL PADRINO II, pues como que, en fin...). Hay un giro que se ve venir desde que sale lo de MovieRecord. Pero nadie va a ir a ver ASESINATO JUSTO, que es como se llama ésta, pensando en deslumbrarse con un giro final como el de EL SEXTO SENTIDO o EL PLANETA DE LOS SIMIOS (la primera, no la de Burton).
ASESINATO JUSTO nos da, por fin, el sueño mitómano y fetichista de tener a estos dos monstruos frente a frente, cara a cara (como Cage y Travolta, dígase con la mayor de las ironías) durante dos horas que se pasan sin sentir, y poco importa si la peli está a la altura, o no, de aquellos thriller de finales de los 80 con Richard Gere. Esto no se va a repetir, y si se repite, me da que ninguno de los dos estará ya para seguir corriendo y pegando tiros como lo hacen tan bien (para los kilómetros que llevan encima) estos dos grandes del club al que pertenecen unos pocos privilegiados como Marlon Brando, Jack Nicholson o Dustin Hoffman.

Manuel Martinez Velasco