Captivity: Secuestrada junto a un bombón
Este es el argumento de la última película de Roland Joffé, sí, el mismo director de “Los gritos del silencio” y “La misión”, con Robert de Niro. No por ello hay que esperar que sea una gran película, pero hasta cierto momento no va mal. A mí, al menos, me lleva por donde quiere y me funciona el giro con el que pretende dejar con la boca abierta al espectador. Desde el momento en que da ese giro hasta el final, ya no funciona, ya se hace tópica, y podría no serlo, podría acabar de manera brillante, pero de la forma en que sugiere en un principio sólo acaba un famoso vídeo musical…
En este tipo de títulos, como bien escribía Ramiro García Bogliano en un post reciente, a los directores les gusta mucho poner rostros (y cuerpos) de jóvenes atractivos, teniendo en cuenta que los adolescentes son el público potencial de estas cintas y no los vas a llamar a la taquilla con actores que tengan, o aparenten, mucha más edad que la de ellos. Y si por lo general tenemos a un grupito de chicos de ambos sexos, para contentar a todos lo que vayan a verla, en ésta tenemos la parejita. Ella, la “celebridad”, modelo y siempre presente en los medios de comunicación, es Elisha Cuthbert, más conocida por ser la hija de Kierfer Sutherland en la serie televisiva “24”, que bueno, cumple con su cometido de modelo cambiándose de ropa cada diez minutos con lo que el secuestrador le da a través de una caja situada en la pared. Con el cometido de actriz ya no cumple tanto. Y él, todo un regalo para los ojos femeninos, es Daniel Guillies, visto en “Spider-Man 2”, pero no recordado en ella.
Aún queda un poco para poder verla en nuestro país. El estreno está previsto para el mes de marzo. Aunque teniendo en cuenta el baile de fechas al que someten a algunas películas y que esta no es precisamente lo mejor del género, a lo mejor tarda más. O menos, quién sabe.
Silvia García Jerez