Camino: Con Fesser hemos topado
En el caso de “Camino” es dificil seperar las cuestiones morales-religiosas y las cuestiones meramente cinematograficas. Es dificil hablar de la película sin posicionarse uno mismo. Tampoco lo voy a intentar. Creo que las creencias de cada uno son algo que hay que respetar enormemente. Tambien creo que estas creencias cuando se llevan al extremo no solo son perjudiciales para uno mismo sino peligrosas para todos los demás. No creo en la imposición de doctrinas de ninguna clase. Esto es aplicable tanto a Javier Fesser como al recipiente de su tremenda critica: el Opus Dei. La diferencia esta en que Fesser nos sermonea (de forma magistral eso si) y cada uno es libre de opinar lo que quiera. En eso consiste la libertad de expresión. Y no hay que olvidar en ningún momento que lo que ha hecho Fesser es una película de FICCIÓN, no un documental sobre una niña real. Y como relato de ficción que es, puede hacer lo que le de la gana. Y lo hace. Y lo borda.
Para los que hayan seguido su carrera (lo cual no es muy dificil) les sorprendera este giro. Compadezco a la gente de prensa de la productura a la hora de vender la película, ya que colgarle el cartel de “Del director de “Mortadelo y Filemón”...” no era ni siquiera una opción. ¿Como ha pasado este hombre de la comedia surrealista e imposible al drama religioso sobre la muerte de una niña?. La respuesta es sencilla, haciendo buen cine. Porque eso es “Camino” en ultima instancia. Y voy más lejos aún diciendo que Javier Fesser ha hecho la mejor película de terror española del año. ¿Que es necesario para que una película sea de terror?. ¿Que el espectador lo pase mal durante buen parte del metraje? Camino lo consigue. ¿Que haya un villan@ realmente horrible? Camino lo tiene. ¿Que haya un mundo fantastico y situaciones fuera de lo cumún? Camino las tiene. Si me apuras hasta es un poco gore (esas escenas de quirofano...). Con esto quiero decir que la película te vapulea, te remueve por dentro, te enternece, te hace reir (tambien tiene sus momentos candidos) y te hace llorar y enfadarte con alguno de sus personajes. Y eso es buen cine. El cine que no deja indiferente y que además te mantiene pegado a la butaca, no voy a decir entretenido, pero si emocionado. Alabamos el cine americano por lo que tiene de magico y de “falso”, por como nos transporta a otros lugares y nos hace soñar (o tener pesadillas), Fesser lo consigue. En algún sitio he leido que es buen director pero que como guionista tiene mucho que aprender. El guión de “Camino” no es perfecto (Visualmente anda cerca de la perfección) tiene muchos trucos de prestidigitador que se le ven. Pero ya quisieran otros muchos ser capaces de realizar los “trucos” con los que nos deleita Fesser. No puedo recomendar la película a todo el mundo, porque no lo es y mucho menos si se ha perdido a un ser querido recientemente, pero es una peli que merece la pena ver.
P.S.: No he dicho nada de los actores, tampoco es necesario, tanto Carme Elias como Mariano Venancio estan soberbios, pero quien se roba la función son los ojazos de Nerea Camacho.
Etiquetas: Camino, Javier Fesser